¡La Hora De La verdad!

Se produjo el milagro para el embarazo  9 meses despues, llega la hora de la verdad!!

Esto significa que la mamá entró en el período expulsivo del trabajo de parto, cuando la dilatación del cuello uterino está completa o cercana a diez centímetros y la cabeza fetal (o la cola, si viene sentado) está profundamente descendida en el canal vaginal. 

Aquí comienzan una serie de actos médicos, ya no la libertad plena del trabajo de parto, cuya finalidad es la de prevenir situaciones de urgencia que puedan surgir. Una de ellas es la colocación de un suero endovenoso, con solución salina o de azucares. Esta vía de acceso endovenoso sirve para agregar medicación de ser necesaria: para acelerar o disminuir las contracciones o para prevenir las hemorragias una vez que pasó todo. 

 La posición para el parto ya ha sido discutida con el Equipo de Salud. Podrá ser vertical, en sillón de partos, en cuclillas, en el agua... O la más frecuente: en posición ginecológica en camilla de partos. Esto es acostada, con la cola al borde de la camilla y las piernas serán sostenidas en soportes, bien separadas las rodillas. La camilla cuenta con manubrios para permitir un punto donde agarrarse y apoyarse al pujar. 

Con cada contracción, sentirás la sensación de pujo: de expulsar el contenido de tu vientre. No te reprimas, dejalo salir, dejalo nacer. El pujo es una fuerza larga y sostenida efectuada con los músculos abdominales; aferrate con energía a los barrotes, irguiendo el cuerpo para ver como va saliendo el bebé. La respiración difiere de lo que hiciste hasta ahora: tomarás aire llenando tus pulmones profundamente, y conteniéndolo y harás fuerza ¡con todo tu ser!. Se necesitan varios pujos, depende del tamaño del bebé, de su posición y de su altura en el canal vaginal. 

Es importante pujar durante el tiempo que dura la contracción, pujar a destiempo te agota y no sirve para bajar al feto. El obstetra y la obstétrica te irán indicando cuando lo necesites. Mientras, papá sostiene y coordina la tarea de respiración-pujo-relajación entre contracciones para reponer aliento. 

Papá es el coach, el DT, el respaldo, el guía del camino de su hijo, ¿no lo seguirá siendo el resto de la vida?Si es necesaria una episiotomía, se aplicará anestesia local. Y pronto sentirán y verán como se asoma el hijo al mundo. Quien asiste el parto lo ayuda a rotar la cabeza, los hombros y todo el resto del cuerpo. Lo ven, lo tocan, lo ponen en tu pecho. El neonatólogo realiza los primeros exámenes. Es el momento de distenderse y ser felices (ustedes, los médicos, las enfermeras...)Mientras tanto, las contracciones -ya imperceptibles- continúan hasta que se expulsa la placenta, proceso que puede demorar hasta media hora. Si hubo episiotomía, se sutura. Tal vez el neonatólogo y papá estén en la sala de recepción para revisar más profundamente al nene o nena... pesarlo, medirlo, bañarlo y vestirlo. 

Estas dos últimas tareas se guardan para el papá. Si las pérdidas de sangre post-parto son normales, se retira el suero endovenoso, y regresan a la habitación, ahora los tres. Muy pronto habrá concluido el momento más importante de sus vidas, el inicio de la vida de su hijo. Y de todos los que participan de este instante sublime, pero cuyo accionar es un mecanismo de relojería, para garantizar mejor la salud de mamá y bebé. Porque los que se dedican a la tarea de ayudar a la gente a venir al mundo, sienten que son un poco parte del milagro también...